EL BUEN LADRON

Bob Montagnet (Nick Nolte) es un jugador y ladrón amerIcano que ha acabado en el sur de Francia arruinado y sin suerte; está además enganchado a la heroína, vicio alimentado por un joven argelino, Saïd (Ouassini Embarek). La película empieza con Bob jugando en un antro ilegal que supervisa Remi (Marc Lavoine), un proxeneta del barrio. Bob va perdiendo, desde hace ya meses. Bajo los efectos de heroína, conoce a Anne (Nutsa Kukhianidze), una joven de los países del Este "atrapada" por Remi. Bob está hechizado por su belleza, y en particular por sus ojos de la suerte. Cuando la policía hace una redada, Bob salva la vida de Roger (Tchéky Karyo), el detective. En este momento nos damos cuenta de que a los dos hombres les une un fuerte lazo de amistad desde hace años. Bob salva a Anne de las garras de Remi y deja a su joven amigo Paulo (Saïd Taghmaoui) a cargo de ella. Cuando Bob toca fondo, tras perder su último céntimo en las carreras, su otro esbirro, Raoul, (Gérard Darmon), le propone que les ayude en un último y espectacular golpe en Montecarlo. Tras pasar el mono, Bob junta a la antigua banda, que con la ayuda de un genio de la informática, Vladimir (Emir Kusturica), no pla-nean robar la caja fuerte del Casino Riviera, sino una cámara acorazada que contiene una colección de arte invalorable.

OSCUROS NEGOCIOS

Julie Styron (Stockard Channing) está de viaje de negocios cuando recibe la inesperada llamada de su jefe para fijar una misteriosa reunión urgente.

Julie cree que va a ser despedida y en este difícil momento de su vida se encuentra encerrada en la habitación del hotel del aeropuerto con la única compañía de su joven secretaria. Las dos mujeres comienzan a beber y a contarse sus vidas, y lo que parecía el comienzo de una buena amistad se va convirtiendo a medida que transcurre la noche en una dura batalla de poder, ingenio y autoridad.

Cuando un confiado hombre de negocios entra en escena, las dos mujeres se dan cuenta de que está en juego mucho más de lo que parecía en un principio y comienza un peligroso juego psicológico entre ambas.

JUGANDO AL LIMITE